Conclusiones
La competencia siempre es buena; dale un abrazo cuando llegue y aprende a escuchar todo lo que te dice.
Nunca hables mal de tu competencia; tú tienes que ser lo suficientemente interesante por ti mismo como para no tener que hacerlo.
Llévate bien con ella, seguro que juntos sumáis más que por separado; y al final, sois necesarios el uno para el otro.
Anticípate a tu competencia. Si eres el espejo en el que se miran todos, al final eres el referente, y eso se nota en las ventas.
Atiende a las señales:
• mejorar la integración en tu sector e innovarlo con talento.
• abordar las nuevas oportunidades de negocio y los nuevos riesgos para tu empresa;
• aumentar la eficacia general de las intervenciones;
• tener acceso a las experiencias y las buenas prácticas de las entidades homólogas o competencia;
• adquirir conocimientos especializados;
• atraer, motivar y retener a los empleados;
• aumentar la confianza en la empresa;
• mejorar la reputación y la imagen de marca de la empresa;
• participar en un diálogo activo y constructivo con la sociedad civil y otras partes interesadas;
• fortalecer las relaciones con las partes interesadas, tanto a nivel nacional como a nivel local;
• estrechar los vínculos con el sector;
• desempeñar un papel de liderazgo en las cuestiones de importancia crítica o relevante;
• establecer redes con otras organizaciones y sectores.

Nuestra cultura empresarial pretende dar a los problemas, soluciones.